Los duelos son quizás tan antiguos como la Historia. Un duelo, en esencia, es una batalla que se da entre dos personas para saldar una deuda de honor por alguna ofensa causada. Pero como todo en la vida, los duelos habían de modernizarse en algún momento, y a mediados del siglo XIX, las fraternidades de las universidades alemanas crearon un nuevo tipo de duelo al que llamaron Mensur. La palabra Mensur viene del latín y significa medida. Este tipo de combate consistía en el empleo de técnicas de la esgrima aunque más extremas y el manejo de reglas estrictas, pues la finalidad era probar fuerza y no llevar a nadie a la muerte. Al principio de la creación de éste ’deporte’ el fin era ganar unas buenas heridas de batallas pero en la actualidad se han instaurado ciertos aditamentos con la meta de incentivar en sus integrantes: la disciplina, la resistencia y sobre todo el valor.
Anteriormente las personas que participaban en el Mensur lo hacían para poder obtener cicatrices, ya que ésta era considerada una señal de hombría y fuerza: inclusive el tratamiento de las heridas que eran causadas por el Mensur eran más bien pobre, con el objetivo de que la herida fuera más profunda y dejara una mejor huella. Esa clase de marcas era llamada Schmiss y tenerlas se consideraba una señal de honor. El Mensur no es considerado un duelo pero tampoco cae en la categoría de deporte, aunque comparte características del uno y otro. La idea de haber instaurado este tipo de práctica era que entre ambos contendientes se midiera la resistencia de los involucrados.
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