27 jun 2018

Historia chapala Jalisco



En las vacaciones de 1998 mi familia y yo fuimos a la rivera de Chapala, el lugar fue el hotel Montecarlo, mi padre llevo las motos acuáticas para que nos alegraran los días, yo me sentía fascinado manejando las motos dando vueltas en altas velocidades mi primo mayor que yo y con mas experiencia en las motos me dejaba en ridículo la mayor parte del tiempo.nuestro primer día fue normal como cualquier típico día vacacional, furor, alegría, y una que otra quemadura sin importancia, ese día amaneció nublado así que a falta de sol podríamos estar toda la tarde en las motos, así fue estuvimos todo el día en las motos mi primo me dijo : vamos a llenarles el tanque comemos y nos vamos tengo una idea para esta tarde. Yo accedí y sin mas nos fuimos a comer, reposamos un momento y nos fuimos, mientras que mi padre y mis tíos se la pasaban emborrachándose y mi madre y mis tías jugando baraja, nosotros nos fuimos , estábamos dando vueltas hasta que me dijo mi primo: muy bien Vic te reto a ver quien llega primero a la isla de los alacranes yo estaba muy chico para entender las distancias yo acepte y los dispusimos a darle con todo a las motos, mi primo se alejaba de mi poco a poco las distancias fueron creciendo hasta tal punto que no lo podía ver, sin importarme ya que podía ver a lo lejos la isla. Pero mi mala suerte comenzó a empeorar una neblina que provenía del mismo lago comenzó a levantarse impidiéndome ver la isla , el miedo comenzó a reinar en mi interior, y con ello mi pericia al volante, tanto así que golpe una piedra o algo dentro del lago, mi moto comenzó a fallar, a tal punto que no quería prender, yo gritaba con desesperación a mi primo para que regresara y me remolcara. Pero no no se veía nada ni nadie, y el atardecer que se culminaba me daba la poca luz entre la espesa niebla, pronto estaría a obscuras, y nadie me podrá ver no tenia linterna, comenzaba a darme hambre y frio. Pasadas al rededor de 3 horas desidia ver que no hubiera nada atorado el motor o la hélice vi que el agua. Estaba relativamente tranquila, baje de la moto y me metí al agua, sabia que no me pasaría nada, por que no hay tiburones en el lago y tenia mi chaleco salvavidas, me sumergido un poco para alcanzar la hélice de la moto, y sentí como una dra atascada en el lugar . intente retirarla, con cada zambullida que daba mi fuerza mermaba, el coraje comenzó a surgir y con esa rabieta di un gran tirón y se soltó la piedra.
Me sentía todo un hombre, rudo y agresivo por haber podido quitar u a pequeña roca del motor, comenzó a nadar para subirme a la moto ,pero en un segundo aquel puberto que se sentía hombre se transformo en un bebe llorón, algo tenia agarrándome la pierna, que impedía que pudiera salir del agua, pataleaba pero me era imposible sacarle de eso, intente sumergirme y desatarlas con mis manos, pero en cuanto toque lo que fuera (a la fecha no se que toque o que era) esa cosa me tomo del brazo me quería ahogar , me quería matar, yo intentaba salir tomar bocanadas de aire entre el forcejeó, pero era mucho mas fuerte que yo, mis intentos fueron decreciendo a tal grado que me rendí. Y vi como la tenue luz que había en la superficie desaparecía ,la profundidad me arropaba y la falta de oxigeno hacia que me retorciera como un gusano pedido el conocimiento. Al abrir los ojos estaba en la orilla de la piedra barrenada un anciano de ojos azules y cabello blanco casi platinado estaba al lado tenia un uniforme de marinero me dijo que era de la guardia costera y que me encontró en el agua desmayado, me incorpore le dije lo que había sucedido y solo me dijo estas aguas guardan secretos muy peculiares te recomiendo que sigas por la línea costera hacia la izquierda hay hallaras tu hotel pero recuerda no entres tan adentro al lago , asenté con la cabeza y me fui.
Así como me dijo el anciano así llegue al llegar al hotel toda mi familia estaba llorando, me preguntaron que me había pasada estaban pescadores y protección civil buscándome les dije que un viejito de la guardia costera me había ayudado , los pescadores y los de protección civil se quedaron atónitos, niño en el lago no existe guardia costera. Yo refutaba mi historia pero no me creían, ya en la noche mi primo me pregunto : dije la verdad vi que paso ? Te grite que regresáramos pero no me hiciste caso y te fuiste, le conté sobre la cosa que me agarro y los contratiempos que había tenido, solo se quedo callado, y no volvió a preguntar, el ultimo día de vacaciones ya no quise subirme a las motos, me quede en el pequeño muelle que tenia el hotel, observando el horizonte a lo lejos observe una barcaza y en ella aquel dulce anciano que me salvo no tengo dudas que aquel hombre era un ángel que lucho por mi alma . fin







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