en casa de mis suegros, pues resultaría complicado hacer mi trayecto diario de mi trabajo hasta la casa, así que todo estaba listo: la habitación en la que me quedaría era la recámara de mis suegros y, para mi mala fortuna, mi cuñado se quedaría a dormir en otra cama, dentro de la misma habitación en ese momento yo pensaba que lo único malo de esa noche serían los ronquidos de león de mi cuñado, cuan equivocado estaba legué a casa de mis suegros alrededor de las 7:30 de la noche. Mi cuñado iría con su esposa a dar el grito’ a la delegación y volvería el solo para dormir en la misma habitación que yo. Después de platicar y cenar con mis suegros fui a la recámara, prendí la televisión para matar el tiempo y ya cerca de las 10:30 decidí dormir. Yo me quedaría en una cama individual coEra un 15 de septiembre de 2014 y esa noche sucedió uno de los eventos más macabros de toda mi vida. Había decidido quedarme a dormir lo cada justo a un lado de la ventana y la puerta, mientras que mi cuñado tomaría la cama matrimonial colocada al lado contrario.
Recuerdo perfectamente haberme despertado previamente al oír ruido en la puerta que con anterioridad había dejado ligeramente abierta, sabiendo que mi cuñado no tenía llave de ella. Lo vi empujar la puerta y dar un paso hacia dentro, mientras yo cambiaba mi posición y giraba mi cuerpo hacia el lado contrario y cual sería mi sorpresa y susto al ver a mi cuñado dormido como un bebé en la cama de al lado. Rápidamente intenté girarme para tratar de ver qué era lo que había entrado, pero ya no pude hacerlo, lo que sea que entró y que inicialmente daba la impresión de ser la silueta de mi cuñado se transformó rápidamente en un ser que de un salto subió a la cama y se aferró a mi cuerpo. Recuerdo cómo acercó su rostro al mío mientras dejaba ver unos dientes muy agudos y unos ojos totalmente negros, mientras su lengua siseaba y la pegaba a mi cara. Para este momento, yo sabía que eso que me pasaba no era un episodio de parálisis del sueño o subida del muerto como típicamente le llaman al estado de vigilia, ya que desde pequeño he experimentado estos eventos que al transcurso de los años se han vuelto habituales. No, lo que me sucedía en ese momento era algo diferente, algo que podía ver, oler y sentir, pues estaba totalmente despierto y consiente de la situación Mientras yo trataba con todas mis fuerzas de empujar a la entidad (no la puedo describir de otra manera esta sonreía con esa risa burlona y babeante que aún cuando escribo estas líneas me llena de escalofrío. Su mirada, a pesar de esos ojos negros, denotaba furia y el olor… ese olor penetrante, a animal muerto, era simplemente insoportable.
Aclaro que no soy muy creyente de la religión, pero en ese momento saque toda la corte celestial y vino a mi auxilio, porque invoqué a Dios con tal fuerza que en un empujón supremo que logré dar, la entidad pegó un brinco y bajó de la cama, para simplemente desvanecerse.
Prueba de que algo había entrado por la puerta era que ésta se encontraba abierta y el olor, ese olor repugnante, perduraba en la habitación y en mi cabeza. Después de esto ya no pude dormir, solo me levanté, cerré la puerta y me fui a la cocina.
Esta fue mi historia. Se que en casa de mi suegra pasan muchas otras cosas más, de las cuales he sido testigo. También se que JAMÁS en mi vida me quedaré a dormir en la misma habitación que mi cuñado somos varios los familiares que creemos que él trae pegado algo. No se si esta situación haya sido un ataque demoniaco. El sobrino de mi esposa le ha comentado que ha visto un demonio en esa casa y muchos de los familiares nos hemos sentido intranquilos ante la presencia de sombras y otras manifestaciones. Otro día les contaré más sucesos que han pasado ahí, por lo pronto solo me resta decir que si alguien ha pasado por una situación similar, platique sus experiencias.
Recuerdo perfectamente haberme despertado previamente al oír ruido en la puerta que con anterioridad había dejado ligeramente abierta, sabiendo que mi cuñado no tenía llave de ella. Lo vi empujar la puerta y dar un paso hacia dentro, mientras yo cambiaba mi posición y giraba mi cuerpo hacia el lado contrario y cual sería mi sorpresa y susto al ver a mi cuñado dormido como un bebé en la cama de al lado. Rápidamente intenté girarme para tratar de ver qué era lo que había entrado, pero ya no pude hacerlo, lo que sea que entró y que inicialmente daba la impresión de ser la silueta de mi cuñado se transformó rápidamente en un ser que de un salto subió a la cama y se aferró a mi cuerpo. Recuerdo cómo acercó su rostro al mío mientras dejaba ver unos dientes muy agudos y unos ojos totalmente negros, mientras su lengua siseaba y la pegaba a mi cara. Para este momento, yo sabía que eso que me pasaba no era un episodio de parálisis del sueño o subida del muerto como típicamente le llaman al estado de vigilia, ya que desde pequeño he experimentado estos eventos que al transcurso de los años se han vuelto habituales. No, lo que me sucedía en ese momento era algo diferente, algo que podía ver, oler y sentir, pues estaba totalmente despierto y consiente de la situación Mientras yo trataba con todas mis fuerzas de empujar a la entidad (no la puedo describir de otra manera esta sonreía con esa risa burlona y babeante que aún cuando escribo estas líneas me llena de escalofrío. Su mirada, a pesar de esos ojos negros, denotaba furia y el olor… ese olor penetrante, a animal muerto, era simplemente insoportable.
Aclaro que no soy muy creyente de la religión, pero en ese momento saque toda la corte celestial y vino a mi auxilio, porque invoqué a Dios con tal fuerza que en un empujón supremo que logré dar, la entidad pegó un brinco y bajó de la cama, para simplemente desvanecerse.
Prueba de que algo había entrado por la puerta era que ésta se encontraba abierta y el olor, ese olor repugnante, perduraba en la habitación y en mi cabeza. Después de esto ya no pude dormir, solo me levanté, cerré la puerta y me fui a la cocina.
Esta fue mi historia. Se que en casa de mi suegra pasan muchas otras cosas más, de las cuales he sido testigo. También se que JAMÁS en mi vida me quedaré a dormir en la misma habitación que mi cuñado somos varios los familiares que creemos que él trae pegado algo. No se si esta situación haya sido un ataque demoniaco. El sobrino de mi esposa le ha comentado que ha visto un demonio en esa casa y muchos de los familiares nos hemos sentido intranquilos ante la presencia de sombras y otras manifestaciones. Otro día les contaré más sucesos que han pasado ahí, por lo pronto solo me resta decir que si alguien ha pasado por una situación similar, platique sus experiencias.
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