El Castillo del Cid de Jadraque se levanta en la cima del que el filósofo Ortega y Gasset denominó “el cerro más perfecto del mundo”. Enclave estratégico, fue testigo del caminar del Campeador y palacio en tiempos del Cardenal Mendoza. Por su ubicación geográfica, en el Camino Real de Aragón, en el Castillo de Jadraque moraron monarcas castellanos y españoles, desde los Reyes Católicos hasta Felipe V, pasando por Carlos I, Isabel de Valois, Felipe II o Felipe IV, entre otros personajes ilustres.
El Gran Cardenal de España don Pedro González de Mendoza legó el Castillo de Jadraque a su primogénito don Rodrigo al que llamó de Vivar y Mendoza por estar convencido de que su linaje descendía directamente del Cid Campeador y de la importancia del castillo jadraqueño durante toda la Reconquista. En el palacio en que convirtió el Cardenal Mendoza el Castillo de Jadraque habitaron el I Conde del Cid y doña María de Fonseca, señora de Jadraque, y su hija, Mencía de Mendoza.
En 1889, cuando los duques de Osuna, herederos de los Infantados, sacaron a la venta su patrimonio, el pueblo de Jadraque compró su propio castillo por trescientas de las antiguas pesetas. En la segunda mitad del siglo XX se llevó a cabo la más importante recuperación del castillo, devastado por las diversas contiendas históricas, guiados por el cronista José Antonio Ochaita, siendo alcalde de la Villa de Jadraque, Mariano Ormad.
Desde el Castillo de Jadraque se presentan las más imponentes vistas de la Sierra Norte de Guadalajara y del Valle del Henares.
Hace más de una década que el claustro renacentista del castillo de Jadraque, municipio de la provincia de Guadalajara, se trasladó a León con el fin de que la empresa Seoane procediese a su restauración completa. «En 2001 comenzó la primera fase del proyecto; se llevaron a cabo excavaciones, movimientos de tierras y todos los trabajos de emergencia, y ya en 2004 se firmó el contrato de obras en el que acordó restaurar el claustro.
El claustro pertenece al conocido como ‘castillo del Cid’, que data del siglo XV y que tiene la misma catalogación que la Catedral de León.
Tras terminar la reparación, el claustro debía devolverse a Guadalajara para instalarlo de nuevo junto al resto de la edificación. Sin embargo, en 2007 adjudican las obras a la empresa Geocisa.
Desde entonces, el ayuntamiento de la localidad y Geocisa están en conflicto y la obra es paralizada y abandonada.
Hola Julia. Excelente entrada tanto por la información, como, por el estupendo reportaje fotográfico, en donde se aprecia perfectamente por la majestuosidad de sus muros y torres, la importancia que tuvo que tener.
ResponderEliminarTe tengo un poco abandonada como a tantos amigos, por falta de tiempo, ya que me metí hace casi un año en un proyecto de los pueblos andaluces, y me ha absorbido el poco tiempo que tenía. Espero tenerlo terminado para estas Navidades, así que pronto volveré la normalidad, y pasaré más asiduamente por tu espacio, ya que siempre me han gustado mucho tus publicaciones.
Un abrazo, amiga.