Hoy voy hablaros de un pueblo precioso que no tenéis que dejar de visitar. En primavera es cuando más bonito está sus balcones es un conjunto de colores que cuelgan y en invierno por su hermosura igualmente.
En 1940 el pueblo se convirtió en Monumento Histórico Artístico facilitando la conservación del casco urbano. Fue el primer municipio español que consiguió tal distinción.
El municipio con varias ermitas (Majadas Viejas, San BLAS, el Humilladero, y la de San Marcos,) completamente en ruinas. La población 1200 habitantes en la actualidad ha ido en continuo descenso desde los años 60 a los 90; que empieza a notarse una pequeña recuperación debida fundamentalmente al crecimiento del turismo.
LA HISTORIA DE LA ALBERCA
La población ya estaba asentada en La Alberca desde la llegada de los romanos, como demuestra el castro prerromano, bajo el cual se asienta una parte del pueblo. De la época visigoda hay pocos datos, no obstante se sabe que se reutilizo material de estos momentos para construir la ermita de MAJADAS VIEJAS.
En los dinteles de las puertas suelen haber inscripciones religiosas, esto podría indicar que sus pobladores eran conversos y utilizaban este método para reafirmar su fe.
En el siglo XIII La Alberca era una villa dependiente de la corona, siendo de los pocos lugares de la Sierra de Francia que no pertenecía al condado de Miranda. Pero en el siglo XV Juan II de Castilla hizo que la villa de la Alberca pasará a depender de la CASA de ALBA quien años después logró el control de parte de la SIERRA de FRANCIA con el favor de Fernando el Católico agrupando estos dominios bajo la jurisdicción de la villa cacereña de Granadilla, No obstante La Alberca logro mantener gran autonomía respecto a Granadilla, llegando a tener sus propias ordenanzas en 1515 y ser las Hurdes una dehesa de La Alberca hasta 1835.
Otro hecho importante L a Alberca, según cuenta la tradición en 1465 las mujeres albarranas vencieron a las tropas portuguesas del prior Ocrato, en esta victorias arrebató a los portugueses el perdón, que aún hoy se conserva en el pueblo, esta victoria se festeja el segundo día de la Pascua de Resurrección.
En el pasado, en un peaje conocido como Vegamasquin, hubo un convento de monjas, del cual el único vestigio topónimo de un pequeño arroyo conocido “Regalo de las Monjas.”
Aquí no cierro con llaves las puertas de este bonito pueblo, si no que al revés las abro para que admiren lo bello que es.
Muy buenas fotos y muy buen blog... La verdad que me encanto!!!
ResponderEliminarmuchisimas gracias,es todo un detalle por tu parte julia
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