Es esta flor, yo te lo juro,
emblema santo que respeto,
nada profano en torno encierra,
es de mi fe dulce amuleto.
Yo la encontré lozana y bella,
pero tan triste en su color,
que creo vi por su corola
cierto reflejo de dolor.
Y la cogí, y aquí guardada
la puse junto al corazón;
y nadie supo que escondía,
quizá... fatal profanación...
-Dámela, dijo Inés: Yo quiero
verla en mi frente relucir,
y así tal vez la fe perdida
vuelva en mi pecho a revivir.
-¿Sabes Inés lo que me pides?
¿Quieres lucir con esa flor..?
¿Sabes quizá si en ti brillara
con un siniestro resplandor?
-¡Es su recuerdo no lo dudo
cuando la niegas a mi afán!...
-Tómala Inés, él la responde;
¡sus hojas, ¡ay!, te abrasarán!
¿Sabes por qué yo la escondía
por qué a tu afán se la negué...?
Voy a contarte al fin la historia
que siempre oculta reservé.
emblema santo que respeto,
nada profano en torno encierra,
es de mi fe dulce amuleto.
Yo la encontré lozana y bella,
pero tan triste en su color,
que creo vi por su corola
cierto reflejo de dolor.
Y la cogí, y aquí guardada
la puse junto al corazón;
y nadie supo que escondía,
quizá... fatal profanación...
-Dámela, dijo Inés: Yo quiero
verla en mi frente relucir,
y así tal vez la fe perdida
vuelva en mi pecho a revivir.
-¿Sabes Inés lo que me pides?
¿Quieres lucir con esa flor..?
¿Sabes quizá si en ti brillara
con un siniestro resplandor?
-¡Es su recuerdo no lo dudo
cuando la niegas a mi afán!...
-Tómala Inés, él la responde;
¡sus hojas, ¡ay!, te abrasarán!
¿Sabes por qué yo la escondía
por qué a tu afán se la negué...?
Voy a contarte al fin la historia
que siempre oculta reservé.
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