En el
término de Pradeña hay cuatro despoblados: Pradenilla, Peña Corva, El Villar y
Matandrino, este último el mayor de todos. Son pequeños núcleos de no más de
diez casas que en su tiempo estuvieron dedicados principalmente a la ganadería.
Son cosiderados barrios de Prádena, es por ello que ninguno aparece en la
famosa lista de pueblos abandonados no
tienen entidad propia como población.
Al parecer,
Matandrino se cita por primera vez en el siglo XV como Mata Endrino, haciendo
referencia seguramente a la presencia de endrinos en la zona, arbusto cuyo
fruto se utiliza en la elaboración de pacharán. Hacia el siglo XIX ya tenía
siete casas y a mediados del siglo pasado estaba habitado por cuarenta vecinos
que a lo largo de los siguientes años terminarían abandonando el lugar
La aldea
tiene trece edificaciones, seis de ellas en buen estado (los tejados y muros
están aparentemente enteros) otras seis en ruina total o parcial y una en
obras, reformada recientemente con materiales nuevos, lo que desentona bastante
con el entorno.
Las vistas
de la Sierra de Guadarrama hacen que el sitio sea realmente bonito. Al pasear
por sus calles, llama la atención el buen estado de conservación de algunos
edificios, varios pajares y almacenes donde todavía se guardan aperos de
labranza y maquinaria oxidada. Una cruz de madera desvencijada sobre una base
de piedra parece señalar el punto donde debería estar una iglesia que nunca se
construyó.
Julia, las fotos son preciosas. Besitos.
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa, un besito.
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