Como muchos otros sábados salimos con nuestro modesto coche, en busca de una nueva ruina o abandono. La gasolina iba justa y decidimos parar a repostar, cuál fue nuestra sorpresa cuando paramos y vimos esta gasolinera, estaba total mente abandonada. Para nosotros fue el primer abandono de ese día. Una gasolinera como si de pronto todos hubieran desaparecido dejando todo, empezamos a mirar por si había alguna manera para acceder a su interior pero todo estaba cerrado, lo que más me llamo la atención fue que no había ni una sola pintada cosa rara ya que al estar a pie de carretera esta estaba a tiro de mira de los desalmados pintores de poca monta, esos que destrozan aun más los abandonos.
Empezamos a preparar nuestras cámaras y sacar fotos; el día prometía y seguimos camino a la siguiente gasolinera a repostar, esta estaba a pocos kilómetros y la diferencia de euros de una a otra era abismal como comprobareis, pero ya íbamos con algunas fotos y un pequeño reportaje a lo largo del día nos alumbro la suerte.